Que rápido paso la semana, ya era sábado y me encontraba levantándome de la cama, eran las 8:00 am por lo que tome mi toalla me quite la ropa y me dirigí al baño. Cuando salí del baño escogí la ropa que me iba a poner, unos jeans que mi madre me regalo hace un mes y una blusa blanca muy linda pero sencilla, me puse mis tenis negros favoritos y baje las escaleras para desayunar.
-Hola mamá, como has estado- dije a mi madre mientras me sentaba en la mesa, en espera de mi desayuno.
- Buenos Días Tati, ¿Como amaneciste hoy?-Pregunto mi madre mientras al frente mío ponía sus famosos Hot Cakes y jugo de naranja.
- Muy bien mama y ahora con este desayuno mucho mejor – dije observando el suculento desayuno que me había preparado, me encantan los Hot Cakes- Mamá ¿Recuerdas que te dije que hoy iba a ir a casa de unos compañeros para hacer un trabajo?
- Claro hija- dijo sentándose a mi lado con su desayuno para hacerme compañía.
- A bueno, solo que pensé que lo habías olvidado, y ¿Dónde está mi padre?
-Salió, lo llamaron del trabajo, era algo urgente.-dijo- Creo que era sobre una mercancía que no llego, pero no te preocupes el no tardara y te llevara a donde tus compañeros, bueno eso me dijo.
- Ok – dije terminando mi desayuno. –Gracias mami por el desayuno estaba muy rico – Termine la conversación, lave los platos y subí al segundo piso a cepillarme los dientes, luego organice mi bolso con celular, billetera, un cuaderno y algunos lapiceros.
Baje las escaleras y me senté en el sofá en espera de mi padre, pero este nada que llegaba así que decidí llamarlo.
-¿Papa, me vas a llevar a la casa de mi compañera?- dije acostada en el sofá mientras pasaba los canales.
- Lo siento hija no puedo llevarte, dile a tu madre que te de dinero y toma un taxi
-Está bien papa, gracias – dije con un tono sarcástico – Tu trabajo es primero que tu hija – Comente furiosa, no lo deje terminar sus últimas palabras porque ya le había colgado.
-MAMA! –grite a mi madre que se encontraba en la cocina mirando unas recetas.
- ¿Que ocurre hija?- Dijo algo preocupada por mi tono de vos.
- Nada mama, solo que necesito algo de dinero para tomar un taxi
- Ya te lo doy- dijo dirigiéndose en búsqueda de su bolso, busco entre sus objetos, y de su billetera saco algunos billetes – Toma hija, úsalos con responsabilidad.
- Como si no me conocieras mama –Tome el dinero, mi bolso y salí fuera de mi casa en búsqueda de un taxi, al menos me había levantado temprano y no me cogió la tarde. Finalmente encontré un Taxi que se encontraba vacío, era conducido por un señor mayor.
- Señor, me puede llevar a esta dirección-dije mostrándole el papel que Laura me había dado hace tres días.
- Claro señorita- dijo muy amable acelerando el carro.
El taxi paro en la casa de Laura, le entregue el dinero y me baje de él.
-Muchas gracias señor- dije antes de que el taxi se fuera.
Abrí la reja de la casa de Laura y toque el timbre.
-Ya voy- dijo una vos muy lejana que salía de la casa de Laura.
- Hola, tú debes de ser Tatiana, pasa.-dijo una señora que fue la que me abrió la puerta- Laura no tarda en bajar.
Me senté en un gran sofá que había en la casa, parecía ser totalmente de cuero. Espere sentada bastante tiempo así que saque mi celular y empecé a jugar para matar el aburrimiento, cuando iba a pasar de nivel en el juego Laura se digna en bajar.
-Hola, perdona la demora, las mujeres tardamos mucho en arreglarnos-dijo bajando las escaleras. Pero yo no tardo tanto, aunque es importante tener en cuenta que ella si se maquilla a diferencia de mi.- Eres la primera en llegar.- Se sentó a mi lado.
-Si eso vi, ¿no lo habrán olvidado cierto?- dije un poco preocupada por su tardanza, ya era las 11:00am y habíamos quedado que a las 10, pero como si mis pensamientos influyeran sonó el timbre.
-Deben de ser ellos-Comento Laura. Se paro del sofá y abrió la puerta.
-Disculpen la tardanza, nos perdimos buscando tu casa Laura- dijo Diego.
-No se preocupen aun no hemos empezado, pasen.- dijo Laura. Los dos entraron y se sentaron también en el sofá.- Vamos chicos al estudio para hacer el trabajo.
Todos nos paramos y la seguimos. Que casa tan grande tiene Laura yo creo que es el doble o el triple de la mía, tenia gran variedad de adornos muy lindos y parecían costosos.
-Chicos, ayer trate de adelantar algo consultando en los libros que tengo y me gusto el tema de la adolescencia.-dijo mientras abría unos libros que parecían haber estado guardados durante mucho tiempo porque tenían mucho polvo, por lo que me dio la estornudadera
- Aaashu, Ashu-No me podía contralar, me picaba mucho la nariz.
-Salud- dijo Andrés.
-Gracias- dije después de haber pasado mi ataque de estornudos que por suerte no duro mucho.
Estuvimos toda la tarde investigando en los libro y a todos nos gusto el tema que Laura propuso, así que lo escogimos.
Era ya medio día y ninguno había almorzado, hasta que una de las empleadas de la casa de Laura nos llevo a cada uno almuerzo.
-Muchas gracias-respondimos todos.
Terminamos de almorzar y ya habíamos hecho gran parte del trabajo, pero no teníamos hojas en donde imprimirlo, así que Diego y Laura fueron en busca de estas mientras Andrés y yo hacíamos la hoja de presentación, conclusiones y demás partes que tienen un buen trabajo.
-Listo, hemos terminado-dijo Andrés mientras terminaba la ultima conclusión.- ¿Te parece que está bien así?
-Sí, me gusta-dije satisfecha de nuestro gran trabajo.
-Bueno me alegra-dijo mientras guardaba en la computadora de Laura los cambios del trabajo- Y Tatiana ¿porque no te conocía antes?, no hablas mucho en clase ¿cierto?, ¿Por qué?
-Bueno tranquilo, no me hagas tantas preguntas.- dije ante sus últimos comentarios.- Bueno no me gusta hablar mucho en clase, la razón realmente no la sé, no es porque sea tímida porque yo puedo hablar con cualquiera, simplemente no me gusta.
- Ah-dijo Andrés- Me hubiera gustado haberte conocido antes, eres muy linda ya te lo habían dicho.
- Gracias y pues no, no me lo habían dicho antes-dije un poco apenada, aunque no puedo ilusionarme porque puede ser muy lindo pero no me gustaría que jugara conmigo, primero debo conocerlo mejor.
- Que te parece si mañana vamos a tomar algo o a ver una película-dijo mirándome fijamente a los ojos, algo realmente intimidante. ¿Cómo no ponerse nerviosa que el chico más lindo este ligando contigo?
-Me parece bien.-dije aun atontada ante su belleza pero unos minutos después caí a tierra y me acorde que era el cumpleaños de Santiago.- Ay no, ahora que lo recuerdo, mañana no puedo, ¿Qué te parece otro día?
-Está bien, ¿El próximo sábado?-dijo.
-Claro-dije finalizando nuestra conversación porque Diego y Laura llegaron con las hojas, realmente tardaron bastante, el tiempo necesario para que Andrés y yo termináramos la conversación.
-Aquí están las hojas-dijo Laura muy eufórica, sacándolas de su empaque y poniéndolas en su impresora. Laura imprimió el trabajo y grapo en una carpeta, la cual guardo en el cajón de su escritorio.-Listo chicos, acabamos!.
Todos nos fuimos muy tarde, parecían las siete de la noche, llame a mi padre y estaba vez si pudo cumplir en recogerme. Llegamos a casa y luego comimos arroz con pollo, mi padre había alquilado una película llamada “Como si fuera cierto” para disculparse por no llevarme en la mañana, yo se lo agradecí pero no le comente que la película la había visto más de 100 veces, no quería arruinar el rato. Los tres nos sentamos a verla, pero me quede dormida en mitad de ella.